DEVOCIONAL: Paz en Cristo | Juan 16:33 | Christopher Shaw
"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo " Juan 16:33
La sinceridad de Cristo con sus discípulos presenta un marcado contraste con la proclamación de una gran cantidad de «profetas» de nuestro tiempo. Ellos ofrecen una vida llena de bendiciones, donde todo es victoria y alegría. Inclusive, uno de los famosos grupos religiosos que han surgido en los últimos años tiene como lema: «¡Pare de sufrir!»
Cristo no anduvo con vueltas, ni trató de esconder la realidad a sus discípulos. Su declaración es sencilla y directa: «¡En el mundo tendréis aflicción!»
No hacía falta que diera mayores explicaciones acerca del tema, pues los discípulos mismos eran testigos del sufrido paso de Jesús por la tierra. Se había visto obligado a luchar con el hambre, el cansancio y el frío. A diario debía manejar el acoso de las multitudes, con su interminable procesión de curiosos, interesados y necesitados. Además de esto, debió lidiar con los cuestionamientos, las sospechas y las agresiones por parte de los movimientos religiosos del momento.
Y, ¿qué podremos decir de las angustias particulares que el grupo de hombres cercano a él le produjeron en más de una ocasión? Todo esto formaba parte de la experiencia de transitar por este mundo.
- La paz estaba en la persona de Cristo y solamente tendrían acceso a ella quienes estaban cerca de él. La paz es, en última instancia, el resultado directo de Su victoria, no de la nuestra.
Dios en su sabiduría no nos da la paz, sino acceso a la persona que tiene la paz. Esto nos obliga a buscarlo siempre a él, fuente eterna de vida y plenitud.
Shaw, C. (2005). Alza tus ojos.