EL DEÍSMO | Serie: Desmitificando a Dios | Jonatán Córdova

“Deísmo”, es un vocablo que se deriva del latín: “Deus”, y que sencillamente quiere decir “Dios”. Se conoce con este nombre a un movimiento religioso y filosófico que reconoce la existencia de la divinidad, pero que esta divinidad está ya muy lejos de nosotros. En simples palabras, para el deísta, su dios nos creó y nos abandonó a nuestra suerte.

Por esto mismo, el deísta también rechaza la revelación especial de la Biblia y toda religión tradicional. Francisco Lacueva, nos arroja un poco de luz sobre este movimiento:

un movimiento que surgió a finales del siglo XVII y gran parte del XVIII, con objeto de adoptar una religión según la razón y no según la tradición.” (Lacueva, F. Diccionario teológico ilustrado, p. 221)

Para resumir, diremos que el deísmo presenta a un dios que es creador del universo, pero que sólo se ha dado a conocer por medio de la revelación natural (la naturaleza); luego este dios ha dejado todo en manos del mismo hombre; quién a su vez debe labrar su propio destino y practicar la moralidad, presente en la ley natural, con sus semejantes.

Una aclaración importante:

Desde ya, podemos notar que el deísmo sólo nos deja en un plano terrenal y socava toda la esperanza soteriológica de la Biblia. Tal como sucedía con el . Aunque debemos diferenciarlo del , porque éste encierra a la divinidad dentro de todo lo que existe, pero el deísmo aleja la divinidad de toda la creación; aunque el deísmo también acepta la presuposición que podría existir más de un ser divino, en esto se acerca al politeísmo, pero sólo en un sentido hipotético.

En esto, la posición bíblica es totalmente diferente. Porque asevera enfáticamente la existencia un solo Dios, Creador, el cual se diferencia de todas las cosas creadas pero que mantiene una relación cercana con su creación. Él la cuida, la sostiene e interviene en el transcurso de la historia a favor de su plan inteligente y soberano.

Conceptos sobre el Deísmo:

Vamos a poner en lista a algunos autores con sus definiciones sobre el deísmo:

  • Cambron: “Este sistema reconoce que hay un Dios, pero niega que Dios sustente la creación. De acuerdo a este sistema, Dios es el Hacedor, pero no el Preservador.”
  • Cayuela: “Doctrina teológica que afirma la existencia de un dios personal, creador del universo y primera causa del mundo, pero niega la providencia divina y la religión revelada.”
  • Grudem: “Creencia de que Dios creó el universo pero ahora no interviene directamente en él.”
  • Duffield: “El deísta cree en un Dios trascendente pero “ausente.” Su Dios hizo el universo y el hombre, pero dejó a su creación sostenerse por sí misma mediante leyes naturales.”
  • Lacueva: “El deísmo rechaza la revelación especial, así como todo lo sobrenatural. Los deístas creen en el poder ilimitado de la razón humana y rechazan lo milagroso como residuo de supersticiones propias del hombre primitivo.”
  • Ramos: “También puede indicar simplemente creencia en el Ser Supremo. Por lo general los deístas rechazan la religión revelada o tradicional. Según estas ideas, Dios creó el mundo, pero no se interesa por él, ni exige que lo adoren.”
  • Ryrie: “Muchos unitarios no eran deístas, pero todos los deístas tenían un concepto unitario de Dios. La línea herética fue del arrianismo al socianismo al unitarianismo al deísmo. El unitarianismo americano fue descendiente directo del unitarianismo inglés.”
  • De Andrade: “Doctrina que, a pesar de admitir la existencia del Ser Supremo, enseña que Él no está interesado en el curso que toma o que llegue a tomar la historia. El deísmo, por consiguiente, es el paganismo disfrazado de piedad. Es la distorsión del teísmo bíblico.”

Posturas Deístas:

En resumen, el deísta mantiene 8 posturas firmes:

  1. Afirma que Dios existe, pero rechaza los credos religiosos del mundo.
  2. Cree que el universo y sus leyes naturales han sido creados por Dios, pero rechaza cualquier revelación de Dios por medios directos. No aceptan las Escrituras bíblicas ni ningún otro libro “sagrado”
  3. Entonces, se vale de la razón para hacerse una idea de cómo es Dios, y rechaza toda forma de adoctrinamiento.
  4. Decide tener una moral alta en base a su propia conciencia y su pensamiento racional, por lo que también rechaza cualquier autoridad religiosa.
  5. Mantiene una libertad en cuanto a su espiritualidad, la busca por sí mismo, desatendiendo la tradición o norma religiosa.
  6. Se considera a sí mismo una persona racional o espiritual pero no religiosa.
  7. Acepta ciertas creencias básicas (religiosas) pero que tienen un matiz racional, quitando de éstas todo lo que considere como superstición.
  8. Fortalece la idea de que la religión debe estar separada del estado.

CONSECUENCIAS DEL DEÍSMO:

A. La cuestión de la moralidad.

Aunque el deísta acepta la moralidad, ésta no interviene en los asuntos profundos del corazón ni en la relación espiritual con Dios. Sencillamente se vuelve un asunto de conciencia personal. Pero esto no es nada seguro para el hombre, ya que el corazón es engañoso y la mente humana es limitada. Es un peligro confiar en la conciencia por sí sola. Veamos lo que La Biblia revela de nuestra conciencia:

  • Se puede cauterizar (1Ti.4:2);
  • Puede ser debilitada (1Co.8:12);
  • Puede ser desechada (1Ti.1:19);
  • Puede ser mala (1Co.4:4); y
  • Puede ser corrompida (Ti.1:15)

La conciencia sólo es confiable cuando ésta es guiada por Dios (Hch.23:1; 1Ti.1:5-6; 2Ti.1:3; 2Co.10:5)

B. Anula la posibilidad de ser ministrado con la palabra de Dios.

El deísmo rechaza la revelación bíblica, por lo que también aleja a los hombres de la sabiduría, de la voluntad, y del plan salvífico de Dios. Además, con esto realmente ellos no podrán llegar a conocer. La Biblia declara que la fe viene por oír con fe la palabra de Dios. (Ro.10:17; Gá.3:2,5)

C. Deja a un lado la necesidad primaria del arrepentimiento.

Ya que el deísta ha cerrado las puertas de la revelación bíblica, queda desprovisto del llamado divino al arrepentimiento. No hay, para ellos, advertencias contra la esclavitud del pecado y del juicio de Dios. Por lo tanto, el Deísmo conduce a sus seguidores a la condenación eterna.

D. Socava la adoración merecida a Dios.

Ellos deciden pensar en Dios de alguna manera racional, más no le adoran ni le sirven como Él lo demanda. Con todo esto, Dios ha pasado a un segundo plano, y el hombre vive para sí mismo.

E. Frena el alcance misionero del evangelio.

El deísta no se involucra absolutamente en nada con respecto a la obra de Dios en el mundo. Enfría a los que quieren hacerlo, y endurece el corazón de las personas antes de que el evangelio pueda llegar a ellos.

CONTRASTE BÍBLICO:

En esta sección vamos a demostrar que la enseñanza bíblica es incompatible con el pensamiento deísta.

Pasajes bíblicos que refutan el Deísmo:

- Génesis 3:8 | “Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.”

- Hechos 17:26-27 | “Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.

- Juan 1:14 | “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria…”

- 1 Timoteo 3:16 | “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne,”

- Hebreos 1:1-2 | “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo

- 1 Juan 1:1-2 | “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó)

Como vemos, toda la Biblia declara que Dios no sólo existe sino que se manifestó a los seres humanos innumerables veces. Dios se revela, se da a conocer y nos da un propósito de existencia. Dios no está distante, tú le puedes conocer si tienes fe y pones tu confianza en la dirección bíblica. Así que, la Biblia está en contra del Deísmo.

Aplicando la teología:

1. ¿Cómo testificar a un Deísta?

- Apela a la sabiduría de Dios.

No necesitas convencer a un deísta de la existencia de Dios pero sí de que Dios está cercano. Debemos hacerle razonar en el hecho de que Dios es tan sabio como para crear tan vasto mundo, hermoso y maravilloso, y dejarlo a su suerte sin ningún propósito.

- La necesidad de la revelación.

El deísta necesita razonar también en el hecho de que si tenemos conciencia de la existencia de un creador es precisamente porque él, de alguna manera, se ha revelado a nosotros. Y si la Biblia tiene razón en que Dios se manifestó hasta en el razonamiento humano (Ro.2:14-15), es cierta también en todo lo demás. Por esto tenemos moralidad, el discernimiento entre lo bueno y lo malo. Si Dios puso esto en nuestras mentes es porque inevitablemente hay una rendición de cuentas, pero para poder caminar de acuerdo a su estándar tiene que existir, necesariamente, una forma de revelación exacta.

- ¿Cuál sería la mejor fuente que sostenga esa revelación?

Si lo notó, un punto lleva al otro. Ahora tenemos que preguntarnos: ¿Si hay la necesidad de revelación, cuál sería la mejor manera de hacerlo? La respuesta es la Biblia. Una fuente tangible que se mantenga inalterable en el tiempo, al alcance de todos. Si el deísta acepta que la revelación bíblica es la voz de Dios, entonces estará listo para recibir todo lo que la Biblia dice. Así que, tu meta debe ser siempre llevarle hasta este punto.

2. Excusas para no rendir cuentas a Dios.

Toda vez que se niega la autoridad de la Biblia se intenta poner una salida para vivir como a uno le plazca. Esto no quiere decir que la persona quiera ser libertina, puede ser moralista, pero aun así vivir como le agrada sin sumisión espiritual. Este es el famoso “yo creo en Dios a mi manera” ¿Ha escuchado esa expresión? Pues es “el deísmo de nuestros días”. ¿Será cierto que cada uno puede creer y servir a Dios a su manera? Bueno para esto Dios escribió un libro entero contándonos de aquellos que pensaban de esta manera, el libro de Jueces; su autor no gastó tinta en vano para repetir una y otra vez la frase: “cada uno hacía lo que bien le parecía”. Esta época duró 300 años y es tan triste y oscura que Dios no lo contabilizó en la historia de su pueblo. Dios sabe que lo mejor para nosotros es vivir bajo sumisión y autoridad, por ello dejó su palabra para que la obedezcamos, seamos bendecidos y él glorificado.

3. Actitudes “deístas” entre los “creyentes”.

Parecerá mentira, pero lo cierto es que en muchas congregaciones hay “creyentes deístas”.

- Sirvientes en memoria: Estos son los que, ante cualquier demanda sobre su fidelidad a Dios, dicen “Siempre me acuerdo de Dios”; aunque esto es un “Me acuerdo de Dios pero no le sirvo”. Estas personas profesan conocer a Dios pero no evangelizan, no discipulan, no enseñan, no se involucran en la iglesia, etc. Hasta muchos de ellos ya ni congregan pero “siempre se acuerdan de Dios”. Debemos dejar esa fe infantil y comenzar a caminar en pro de la adultez espiritual. De otra manera no daremos frutos para Dios.

- Falta de gratitud: Esto se trata de aquellos que quieren “disfrutar de las bendiciones y alejar al que bendice”. Podríamos llamarles también “creyentes convenidos”, que sólo están buscando beneficiarse de la gracia y misericordia de Dios, pero no asumen responsabilidad con el llamado de Dios ni le adoran en lo íntimo. Cuando esto sucede, es muestra de una total falta de gratitud y correspondencia hacia Dios, siempre debemos considerar que Dios toma la ingratitud muy enserio:

“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.” (Romanos 1:21)

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Bibliografía

- Lacueva, F. (2001). En Diccionario teológico ilustrado (1. ed. española., p. 221). Tarrasa, Barcelona: Clie.

- Cayuela, N. L. (Ed.). (1997). Diccionario general de la lengua española Vox. Barcelona: VOX.

- Grudem, W. (2005). Doctrina Bíblica: Enseñanzas esenciales de la fe cristiana (p. 482). Miami, FL: Editorial Vida.

- Duffield, G. P., & Van Cleave, N. M. (2006). Fundamentos de Teologı́a Pentecostal (p. 66). San Dimas, CA: Foursquare Media.

- Lacueva, F. (2001). En Diccionario teológico ilustrado (1. ed. española., p. 221). Tarrasa, Barcelona: Clie.

- Ramos, M. A. (1998). En Nuevo diccionario de religiones, denominaciones y sectas (electronic ed.). Nashville, TN: Editorial Caribe.

- Ryrie, C. C. (2003). Teologı́a básica (p. 67). Miami: Editorial Unilit.

- De Andrade, C. C. (2002). En Diccionario Teológico: Con un Suplemento Biográfico de los Grandes Teólogos y Pensadores (p. 114). Miami, FL: Patmos.

- Cambron, Marcos G., Doctrinas Bíblicas, creencias que importan.


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