INTRODUCCIÓN: 1 Tesalonicenses | Horacio Piccardo

Porque eran una iglesia sufriente y perseguida, porque eran un verdadero ejemplo de fe y fortaleza en medio de las aflicciones; porque  recibieron la dirección y el poder de Dios para todas sus dificultades; y porque aprendieron a adquirir fuerzas en la gloriosa esperanza de la venida de Cristo. Por esto y mucho más, los Tesalonicenses siguen siendo un modelo ideal para todas las iglesias de hoy. Que disfrutres la introducción a esta preciosa epístola. ()

DESTINATARIOS

Es obvio que el destinatario es la Iglesia de Tesalónica. Pero a la luz de la composición de la misma, el medio ambiente en que se encontraba y las circunstancias por las que estaba pasando, Shürmann sugiere tres características:

  • era una iglesia reciente, pequeña e inestable
  • era una iglesia en peligro en medio de un medio hostil
  • era una iglesia que padecía persecución y tribulación por causa de su fe

Hovey analiza por otra parte que la iglesia estaba compuesta por gente pobre, que debía trabajar “con sus manos” (cf. 1 Ts. 4:11, 12; 2 Ts. 3:12). Sin embargo, esta pobreza no fue de carácter ordinario, ya que sin duda Pablo se refiere a ellos cuando, además de Filipos y otros lugares de Macedonia dice “en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su bondad” (2 Co. 8:2). Es muy probable que en la mente de Pablo estuvieron, entre otros de la región, los tesalonicenses, cuando escribió “a sí mismo se dieron primeramente al Señor y a nosotros por la voluntad de Dios” (2 Co. 8:5). También entre los integrantes de la iglesia había numerosas e influyentes mujeres, como ya hemos notado.

OCASIÓN DE LA CARTA

La llegada de Timoteo y el informe que trajo de la Iglesia de Tesalónica fueron las razones inmediatas de la 1 Ts.. Para esto debemos colocarnos en la psicología de Pablo y su preocupación por la iglesia recientemente fundada como por las razones súbitas de su distanciamiento físico de ella. El informe era favorable: los tesalonicenses perseveraban en la fe y en el amor; habían soportado la persecución; su vida cristiana era consecuente con su fe; esperaban la venida de Cristo.

Sin embargo, hubo ciertos detalles que preocuparon al apóstol:

  • Parece que hubo calumnias contra Pablo y su ministerio, probablemente de judíos no creyentes. Éstos incluirían la enseñanza errónea, no era enviado de Dios, estaba motivado por objetivos egoístas, había codicia y todo esto era probado por el hecho de que Pablo no volvía a Tesalónica (cf. 1 Ts. 2:3–10).
  • Además, Timoteo informaba que los tesalonicenses estaban sufriendo persecución: amenazaban sus vidas y los bienes de los conversos.
  • Estaba la tendencia a descuidar el trabajo cotidiano, posiblemente con el argumento de que si el Señor iba a venir pronto no valía la pena llevar a cabo los deberes habituales para la subsistencia. Había tentaciones a prácticas inmorales, como es lógico de pensar en una comunidad pagana.
  • También observamos alguna preocupación de parte de Pablo por el tema doctrinal, particularmente sobre el retorno de Cristo. El momento del retorno era un interrogante sin respuesta, de modo que debían vivir en esperanza y expectación. Muchos habían muerto y la duda surgía entre los vivos, si los muertos compartirían lo que ellos estarían por experimentar. Además estaba la ansiedad de algunos ante la inminencia del retorno y otros caían en la indiferencia (1 Ts. 4:13ss).
  • Había ciertos problemas con el ejercicio de los dones espirituales, especialmente el de profecía.
  • Había cierta indisciplina y falta de respeto hacia los líderes y autoridades de la iglesia.

FECHA Y LUGAR DE COMPOSICIÓN

A la luz del libro de Hechos y de 1 Ts. podemos asegurar que la carta en cuestión fue escrita desde Corinto entre el 51 y el 52 d.C. El retorno de Timoteo está reportado en Hch. 18:5. Del libro de Hechos surgen los siguientes datos:

  • Pablo llega a Filipos en su segundo viaje misionero (Hch. 16:11–40) de donde parte para Tesalónica, para luego ir a Berea y Atenas (Hch. 17). Luego se dirige a Corinto (Hch. 18). En Atenas no permanece mucho tiempo, pero al tiempo que llega a Corinto, de Macedonia llegan Silas y Timoteo (Hch. 18:1, 5).
    Con respecto a la información de 1 Ts. podemos atestiguar:
  • Pablo había estado en Filipos antes de ir a Tesalónica (1 Ts. 2:2) y luego va a Atenas (1 Ts. 3:1). Leemos que también Timoteo llega (1 Ts. 3:6) desde Tesalónica con noticias. Por otro lado observamos que por las salutaciones (1 Ts. 1:1; 2 Ts. 1:1), Silas está con ellos.

Así vemos que la información de Hechos coincide con la de las cartas a los Tesalonicenses.

Por otro lado, aun cuando no se puede precisar una fecha, sí se puede concluir que la carta debe pertenecer a un período temprano de la iglesia, ya que ésta tiene una organización muy primitiva. Además, la respuesta a lo que ocurría con los hermanos que habían partido es algo que debe haberse dado muy tempranamente.

A la luz de una inscripción hallada cerca de Delfos en 1909 se puede determinar, por evidencia externa, cierta precisión para la fecha de estas cartas. Por el registro de Hechos, encontramos que Pablo fue llevado ante el tribunal de Galión (Hch. 18:12–17). Éste fue procónsul de Acaya por uno o dos años (51–53 d.C.). Sabemos que Pablo estuvo solo (1 Ts. 3:1 cf. Hch. 17:15, 16) hasta que llegaron Timoteo y Silas y no escribió 1 Ts. hasta que ello aconteció, de modo que podemos situar la escritura de 1 Ts. para el principio de 51–53. Si aceptamos que entre 1 Ts. y 2 Ts. debe existir cierto espacio de tiempo podemos pensar que 1 Ts. fue escrita para el principio de ese período34.

Bruce la adelanta hacia fines del 50. Sólo a modo de curiosidad, notamos que F.C. Baur asume que fue escrita para el 70 d.C. por un discípulo de Pablo.

AUTORÍA

La autoría paulina de 1 Ts. nunca ha sido puesta en duda hasta que se expusieron las propuestas de F.C. Baur sobre un discípulo de Pablo. De todos modos, sus puntos de vista y el de otros escépticos no prosperaron.

Evidencia interna y semi-interna

Entre los argumentos que encontramos a favor de la autoría paulina podemos mencionar:

  • Pablo se presenta, asociado a Silas y a Timoteo en la salutación, como autor (1:1). Esto lleva a decir que en lo transmitido la responsabilidad era compartida. Luego también se observa la producción del apóstol (2:18). Pablo habla por nombre en la primera persona del singular (2:18) y se refiere a Timoteo en la tercera persona (3:2, 6). Su uso del “nosotros” cuando se refiere a sí mismo es evidente, especialmente en 3:1.
  • Hay una concordancia entre los personajes citados en referencia a la carta en 1 Ts. (Silas y Timoteo) y los que estuvieron con Pablo en el segundo viaje misionero, según el registro de Hch. Por ejemplo 1:1; 3:2, 6 cf. Hch. 15:40; 16:1–3, 19; 17:4, 10, 14; 18:5.
  • La estructura de 1 Ts. es típicamente paulina y similar a la de Ro., 1, 2 Co. y Gá., que unánimemente han sido atribuidas a Pablo.
  • El vocabulario usado es similar al que se encuentra en Ro., 1, 2 Co., y Gá. Más del 80% del vocabulario usado en 1 Ts. se halla en esas epístolas paulinas. Si a esto añadimos el vocabulario de las epístolas de prisión levantamos la cifra a un 90%.
  • El autor de 1 Ts. emplea además de palabras, frases que son típicamente paulinas. Hendriksen observa veintidós expresiones que aparecen sólo en 1 Ts. y sólo en otras cartas paulinas, como también cinco expresiones que aparecen en 1, 2 Ts. y sólo en otras cartas paulinas.
  • Primera de Tesalonicenses refleja el carácter paulino. El análisis de la psicología detrás del autor de 1 Ts., sus expresiones, sus acciones, sus oraciones, su teología hacen ver claramente el perfil de Pablo.
  • La doctrina de 1 Ts. es claramente paulina. Debemos partir de la perspectiva de que no se trata de una carta doctrinal sino de una carta misionera. De todos modos, observamos ciertos aspectos teológicos que coinciden con la posición paulina: el hombre natural se enfrenta con la ira divina (1:10; 5:9), está bajo el dominio de las tinieblas (5:5). Por su gracia, Dios ha elegido a los que ahora son la iglesia (1:4), cuyo objetivo es la santificación, seguridad y total salvación (1:3–5; 3:13; 4:3, 7; 5:23). Jesús murió por los creyentes (5:10), para que ellos vivan para él. Mientras tanto uno es tentado por Satanás (3:5), aunque es preservado por Dios para el día de Jesucristo (1.10; 2:19; 3:13; 4:17; 5:23).

Evidencia externa

Hubo poca duda sobre su autenticidad. El testimonio de la iglesia primitiva, como también el de los herejes, apunta unánimemente a la autoría del apóstol de los gentiles. Parece que estaba universalmente aceptada para el año 200 d.C.41. La idea de F.C. Baur sobre la autoría de un discípulo de Pablo (ca. 70) tiene fundamentos muy subjetivos42. Las notas personales del interés y afecto pastoral hablan fuertemente de su autoría.

  • En principio podemos notar inferencias en los padres apostólicos sobre ideas de citas tomadas de 1 Ts. Por ejemplo:
    - En Ignacio (ca. 110 d.C.): en la carta a los Efesios (10:3 cf. 1 Ts. 1:6; 10:1 con 1 Ts. 5:17); en la carta a los Romanos (2:1 cf. 1 Ts. 2:4)
    - En la Epístola de Bernabé (70–80 d.C.): Compárese 21:6 con 1 Ts. 4:9.
    - En la Didaj (s. I): Compárese 16:6 con 1 Ts. 4:16.
    - En el Pastor de Hermas (90–100): Compárese con la visión 3:9, 10 con 1 Ts. 5:13.
  • Ambas cartas (1, 2 Ts.) están incluidas en la Vetus Latina y la Antigua Siríaca.
  • Está incluida en el canon de Marción (ca. 140 d.C.) y adjudicada a Pablo.
  • Justino (ca. 150 d.C.) parece que la conocía.
  • El Fragmento Muratorio (180-200 d.C.) cita que Pablo escribe a la iglesia de los tesalonicenses.
  • Ireneo (180 d.C.) informa sobre la paternidad literaria de 1 Ts.. En Contra las Herejías56 cita 1 Ts. 5:23 y la asigna claramente a Pablo.
  • Tertuliano (190-200). En Contra Marción cita 1 Ts. 2:15 y menciona la autoría de Pablo. Además informa que Marción y otros herejes de mediados del s. II consideraban que 1 Ts. era paulina.
  • Clemente de Alejandría (190-200). También atribuye a Pablo las epístolas a los tesalonicenses.
  • Orígenes (210-250) cita muy a menudo 1, 2 Ts., sobre todo esta última, y se las atribuye a Pablo.
  • Eusebio (s. IV) dice: “Pero claramente evidente y sencillas son las catorce (cartas) de Pablo; con todo no es justo ignorar que algunos refutan la (carta) a los hebreos”.

PROPÓSITO:

Núñez observa un séxtuple propósito en Pablo al escribirles, algunos de cuyos puntos son compartidos por otros eruditos:

  • Para elogiarlos y estimularlos en cuanto a su fidelidad al evangelio.
  • Para defenderse contra las falsas acusaciones.
  • Para exhortarlos a vivir siempre en pureza moral y con un trabajo honrado.
  • Para corregir ciertos puntos de vista erróneos con respecto a la segunda venida y consolar a los hermanos tristes por la partida de sus seres queridos.
  • Para señalar la necesidad de no apagar el Espíritu Santo en cuanto al ejercicio de los dones.
  • Para animar a perseverar en el cumplimiento de sus deberes cristianos.

TEMA:

A la luz de un examen cuidadoso de cada uno de los capítulos podemos observar que cada uno de ellos finaliza con un pensamiento de la segunda venida, de modo que podemos concluir que se trata de una epístola escatológica. Núñez señala que la carta viene de un tiempo en que los cristianos esperaban diariamente la inminente venida del Señor. Otros han sugerido que el tema es la vida cristiana ejemplar. Sobre esto se pueden ver muchos subtemas. Schlier hace notar que ellos son evangelio y conversión, perseverancia en medio de la tribulación, santificación, los últimos tiempos, etc.

TEOLOGÍA

Ya hemos dicho que no se trata de una carta doctrinal, por lo cual no se puede esperar una gran carga teológica. Sin embargo, podemos encontrar enseñanzas teológicas importantes. Estudiando la ocasión de la carta, podemos entender que el apóstol Pablo intenta completar cierta enseñanza escatológica y simultáneamente remover malos entendimientos al respecto. Al ser una carta misionera73 busca corregir ciertas actitudes (ética). En el caso de 1 Ts. los errores éticos se gestaban a partir de una combinación de actitudes paganas y errores doctrinales.

A. Dios Padre

Pablo es teocéntrico: Dios es la fuente de todo y el fin de todo. Pablo vive y trabaja en su presencia. Dios es el que elige (1:4); y es el objeto de su fe (1:8). Los tesalonicenses que antes estaban entre los “que no conocen a Dios” (4:5), se convirtieron de los falsos dioses a él (1:9). Sólo con la fuerza y el ánimo que Dios da se puede predicar en medio de gran oposición (2:2). A Pablo Dios lo aprobó y le confió el evangelio (2:4). Dios es el que lo guía (3:11). Su voluntad debe hacerse (4:3; 5:18). El llamado divino para su pueblo es a vivir en santidad (4:7) y solo él puede santificarlos (5:23). Así como Dios levantó a Jesús, también va a llevar a su pueblo junto con él, resucitándolo de los muertos (4:14). Dios no nos puso para ira sino para alcanzar la salvación (5:9).

Cualquier falla ética es culpa del hombre y no de Dios porque él es fiel para llevar a cabo el trabajo que ha comenzado (5:24) y es en la misma presencia de Dios en donde se consuman las esperanzas más altas del hombre (1:3; 3:9, 13; cf. 2:19). Por otro lado, a Dios lo llama “Padre” sin mayor explicación, considerando que es la carta más primitiva (1:1; 3:11, 13). Esto muestra lo común dentro del cristianismo que este término ya era. Por la manera en que lo asocia posteriormente con el Hijo glorificado, Pablo está dando el paso decisivo para la doctrina de la trinidad.

B. El Señor Jesucristo

Una característica de la carta es que Jesucristo siempre aparece vinculado con Dios Padre. No puede haber duda que la unión que existe entre ellos los pone en igualdad de esencia. La Iglesia de Tesalónica es “en Dios Padre y el Señor Jesucristo” (1:1, cf. 2:14). El Padre y el Hijo (3:11) o aun el Hijo y el Padre (2 Ts. 2:16, 17) están seguidos con un verbo en singular, y a ambos se le dirige la oración. De modo que “nuestro Señor Jesús” está asociado directa y activamente con “nuestro Dios y Padre” (3:11) en su dirección.

Cristo es el autor del crecimiento espiritual y establecimiento de la santidad de su pueblo. Nunca se lo pone a Jesús como juez, sino que el juicio está reservado para Dios, pero es claro que va a tener su lugar en el juicio (3:13; 4:6, 17; 5:2, 3).

La comisión apostólica Pablo la recibió de Jesucristo (2:7; cf. 3:2; 5:12) y entonces las exhortaciones las hace en su nombre (4:1, 2; cf. 5:27).

C. El Espíritu Santo

Los cristianos son obra finalmente del Espíritu Santo, y éste toma cada área de sus vidas. Así el evangelio es proclamado en el poder del Espíritu (1:5), su gozo es impartido (1:6). El Espíritu mismo dado a los creyentes (4:8) es el que obra la santificación (2 Ts 2:13). El despreciar las manifestaciones proféticas es apagar el Espíritu Santo (5:19).

D. Soteriología y predicación apostólica

La epístola contiene los elementos básicos y característicos de la predicación apostólica: la muerte (5:10), la resurrección de Jesucristo (4:14; 1:10) y su segunda venida (1:10; 4:15ss; 5:1ss). Además se incluye la vida ética que implica la vida cristiana y el servirlo a él (4:1–12; 5:6ss).

Lo curioso de la soteriología de la carta es que solamente se menciona una sola vez y en la forma más general posible (5:10). La otra gran doctrina paulina que es la unión con Cristo no aparece, pero está implicada en 1:1, o vislumbrada en 4:17; 5:10.

E. Responsabilidad pastoral

Hemos dicho que en esta carta Pablo abre su corazón y manifiesta todo un perfil paternal y maternal hacia sus hijos espirituales. Él se muestra como un verdadero pastor, cuidadoso y preocupado por su rebaño, dando gracias a Dios y orando constantemente por ellos, a la vez que por todos los medios se esfuerza físicamente para no ser una carga para ellos.

F. Ética cristiana y santidad

Es evidente que el comportamiento general de los tesalonicenses estaba dentro de la ocasión de la carta. A partir del capítulo 4, Pablo comienza a dar una serie de instrucciones para la vida.

  • Para Pablo no hay ningún tipo de divorcio entre la religión y la moral. Insta a los destinatarios a vivir una vida ética, una vida de santificación. Pone un buen énfasis en el tema de la inmoralidad sexual y establece un fuerte contraste entre ese estilo de vida y la santidad. Si bien uno debe buscar la santidad, el apóstol insiste que el que santifica es Dios (5:23, 24). También es enfático al decir que quien rechaza estas instrucciones rechaza también a Dios (4:8).
  • También insiste a amarse más (4:10) y a vivir en paz (4:11; 5:13). En relación con esto, insta a trabajar en lo propio (“con sus propias manos”, es decir, no vivir del trabajo ajeno) (4:11). Ya antes de esta parte exhortatoria, Pablo menciona que el creyente no se define por ser oidor de la Palabra, sino por poner la Palabra en acción (2:13). Por otro lado, amonesta a respetar a los que los lideran (5:12, 13).
  • En 5:14 se mencionan tres grupos de personas. En primer lugar, personas cuyas conductas no cristianas eran comunes: “ociosos” o los que no hacen lo que deberían hacer. En segundo lugar estaban los de poco ánimo, a los cuales había que alentar. Particularmente, 4:13–18 está dirigido a personas en esa situación. Pablo mismo alienta (4:18) a aquellos que estaban desesperanzados (4:13) y anima a que lo hagan mutuamente. Pero hay que entender que este consuelo y ánimo no era una mera empatía para con el hermano sufriente, sino toda una cuestión teológica.
  • Finalmente aparece otra realidad: había personas que estaban en la categoría de “débiles”. Por el contexto parece que esta debilidad tenía más que ver con la moralidad que con el crecimiento cristiano o los escrúpulos (cf. Ro. 15); eran aquellos que no estaban firmes en las cuestiones éticas.
  • Luego se suceden una serie de mandamientos cortos y contundentes: No pagar mal por mal (5:15), sino hacer el bien a todos; estar siempre alegres (5:16); orar “sin cesar” (5:17); ser constantemente agradecidos (5:18) porque ésa es la voluntad de Dios.
  • Los vv. 5:19–22 han conducido a cierta mala interpretación. Si el apóstol nos insta a examinarlo todo y a retener lo bueno, ¿debemos experimentar el pecado para darnos cuenta que es malo y luego rechazarlo? Es evidente que ésta no es la correcta interpretación, más allá de sacarlo de su contexto. El apóstol está hablando de las manifestaciones del Espíritu, particularmente la de las profecías. El abuso de las mismas no debe ser la razón para eliminarlas (5:19, 20). Sin embargo, la abstención de todo tipo de mal puede expandirse a todo ámbito ético (5:22).

Finalmente la santificación que quiere obrar Dios abarca a toda la persona humana, y no a parte de ella (5:23).

G. Segunda venida y vida eclesiástica

Otro objetivo es informar sobre la segunda venida (parousía) (4:13–5:11). A menudo Pablo describe el estado de muerto en términos de “dormir” (4:13). Por otro lado, “el día del Señor” en el AT podía significar varias cosas, pero en el NT este término se convirtió en una expresión técnica para designar el día en que Dios visitará la tierra y pondrá fin a esta era y dará comienzo a la nueva88. Esto no quiere decir que se refiera a un día (calendario) específico, sino que puede implicar un período de visitación divina. Se llama día del Señor (5:2) a aquel momento en el cual Jesús viene a juntar a su pueblo (vivos y muertos) (4:13–17) , como también al tiempo en que Jesús viene a juzgar al hombre de iniquidad (2 Ts. 2:2).

Hay todo un contexto ético ante la segunda venida. Exhorta a estar alerta y en sano juicio (5:5, 6). El contexto apunta a la moralidad de la vida. El sano juicio se relaciona con tener puesta la coraza de fe y de amor, como así también el casco de la esperanza de salvación (5:8).

Las calificaciones que Pablo pone sobre los tesalonicenses en el día del Señor son su esperanza, gozo y corona de gloria, su “gloria y gozo” (2:19, 20). Pablo quiere que en tal día ellos estén “irreprensibles en santidad” (3:13 cf. 5:23).

La venida de Cristo es inminente (4:13ss) y el uso de la primera persona en plural puede entenderse como una posibilidad distinta de la presente. Esto se ha interpretado como que Pablo se consideraba como miembro de la última generación antes del fin. Sin embargo, sus palabras pueden interpretarse de diferentes formas, pero ciertamente no lo veía como un futuro distante. En ninguna otra carta el apóstol apunta tan fuertemente como en 1 Ts. sobre la inminencia de la parusía (cf. 5:1, 2).

ESTRUCTURA Y BOSQUEJO

Entre los comentaristas hay unanimidad en cuanto al bosquejo de la epístola. Los tres primeros capítulos son esencialmente personales y muestran los recuerdos del apóstol en los comienzos de la comunidad. La segunda parte (capítulos 4 y 5) es fundamentalmente ética o práctica, porque consiste en gran parte en exhortaciones explícitas para llevar una vida cristiana consecuente:

I.      Introducción  - 1:1, 2
II.    
Personal, narrativa o histórico-biográfica - 1:3–3:13
III.    Práctica, exhortación o
- 4:1–5:24
IV.    Conclusión - 5:25–28

Las variantes se hallan en la inclusión de ambos extremos dentro de las dos secciones centrales, las divisiones internas de ellas y la longitud de la conclusión, que algunos la comienzan en 5:23.

Hemos observado que el tema de la carta era escatológico y, particularmente, esto se refiere a la segunda venida de Jesucristo. Se puede mostrar fácilmente que la parte práctica o exhortatoria de la epístola está estructurada concéntricamente alrededor de este evento futuro, según se muestra en el siguiente diagrama:

A      4:1       Ruego en el Señor por una conducta santa.
B      4:2–8      Llamado a una vida personal santa.
C      4:9–12      Comportamiento en cuanto a relaciones mutuas.
X      4:13–5:11      La venida del Señor.
C´      5:12–15      Comportamiento en cuanto a relaciones mutuas.
B´      5:16–22      Llamado a una vida devocional santa.
A´      5:23, 24      Ruego en el Señor por santidad integral.

Algunas de estas secciones también poseen una estructura particular, por ejemplo, observamos una estructura quiásmica en los versículos 4:2–8 (B) y concéntrica en 5:16–22 (B´):

Ba       2      Instrucciones de los apóstoles.
Bb       3a      Voluntad de Dios: santificación.
Bc      3b      Apartarse de fornicación.
Bd      4–5      Comportamiento
con lo propio: Saber tener su propio vaso en santidad y honor, no en pasión como los gentiles que no conocen a Dios.
Bd´      6      Comportamiento con el prójimo: No agraviar, ni engañar a hermanos. El Señor es vengador de todo esto.
Bc´      7a      Dios no nos llamó a inmundicia.
Bb´      7b      Llamado de Dios: santificación.
Ba´      8      Instrucción de hombres aprobados y comisionados por Dios.
B´e      5:16–18      Vida devocional privada.
B´x      5:19      Quién da vida a la vida devocional.
B´e´      5:20–22      Vida devocional colectiva.

ADAPTACIÓN: Piccardo, H. R. (2006). Introducción al cuerpo epistolar del NT: Tomo 1 (pp. 39–56).

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