Tres principios de Hermenéutica General | Daniel Carro | Interpretación Bíblica.


CURSO: INTERPRETACIÓN BÍBLICA

Capítulo 5: Tres principios de Hermenéutica General.

La interpretación bíblica es tanto una ciencia como un arte. Es una ciencia porque parte de ciertos postulados científicos, utiliza procedimientos científicos y produce resultados confiables científicamente; pero a la vez es un arte porque muchos de los elementos de la interpretación tienen que ver con la capacidad del intérprete de reelaborar el texto al nivel que lo hizo su autor. 

Del mismo modo que el autor del texto elaboró primeramente las relaciones interiores de un texto, así también el intérprete debe re-elaborarlas, para poder comprender correctamente las pautas que le han sido dadas por el mismo. ¡Esto es un arte! Algunas tejedoras tejen mejor que otras. Así también con los intérpretes, algunos sacan más jugo de aquellos mismos textos que otros no pueden sacar nada. Ellos tienen más ciencia quizá, pero también más arte.

Hay tres elementos en el texto que pueden ser tratados científicamente:  

Estos son: Su lenguaje, su contexto y su cultura. Ningún intérprete puede pasarlos por alto. Algunos toman más en cuenta que otros las claves que le derivan de estos tres elementos y las tratan con mayor arte, por eso son mejores intérpretes. Veamos estos tres elementos un poco más detenidamente:

1. El lenguaje del texto: 

  • Todo texto tiene una lengua. No hay texto sin lengua. Está escrito en castellano, o en griego, o en chino. Las lenguas son modos escritos o hablados de proferir pensamiento, y se insertan en un determinado lenguaje. 

  • No hay lengua sin lenguaje. La lengua castellana realiza su modo de ser de una manera, y la lengua griega de otra.

  • Toda lengua tiene una gramática y una sintaxis. Las palabras no se encuentran solas, sino que están relacionadas dentro de frases u oraciones. Para poder entender un texto es necesario poder reconocer cuáles son los elementos sintácticos que están relacionando las palabras, las frases, las oraciones. Saber cuál es el sujeto de la oración, su objeto, sus complementos, no son tareas demasiado académicas para el intérprete bíblico. Si el intérprete no sabe relacionar la lengua en que está escrito el texto no podrá interpretar nada. Esto es lo que pasa a los aprendices de una lengua extranjera: Entienden todas las palabras en una frase, pero no entienden lo que dice, porque no entienden las relaciones sintácticas entre ellas.

2. El contexto del texto: 

  • Todo texto tiene un contexto. No hay texto sin contexto. El pensamiento se desarrolla a través de ciertas ideas lógicas que guardan relación las unas con las otras. A veces se hace difícil descubrir la relación, pero si nos esforzamos, siempre la podremos encontrar.

  • La causa más común de las malas interpretaciones de la Biblia es la falta de inteligencia respecto del contexto. Si no se entiende el contexto, entonces no se entiende el texto. El contexto es importante porque el significado de una determinada declaración depende fundamentalmente del entorno en el cual fue dicha. Toda palabra, toda frase, todo discurso tiene un trasfondo, un contexto dentro del cual deben ser entendidos.

La causa más común de las malas interpretaciones de la Biblia
es la falta de inteligencia respecto del contexto. 

TIPOS DE CONTEXTO:

Los textos, y muy especialmente los textos bíblicos, tienen tres variedades de contexto, cada una de ellas con su contraparte. De modo que podría también pensarse en seis tipos de contexto. Veámoslos:

A. EL CONTEXTO INMEDIATO: El primer tipo de contexto que hay que reconocer es el contexto inmediato. El contexto inmediato es todo aquello que antecede y que sigue al texto en cuestión. Cuando tomamos un versículo de la Biblia debemos darnos cuenta que está dicho dentro del curso de una frase. Todas las frases que le anteceden y todas las frases que le siguen tienen que ver con la interpretación de ese texto en particular. Todo autor sigue un hilo de pensamiento, entonces el intérprete debe ver dónde comienza ese hilo de pensamiento y dónde termina.

El Contexto Ausente: Ahora bien, es muy obvio, por ejemplo en el libro de Proverbios, que no hay una relación de hilo de pensamiento muy evidente entre un proverbio y otro. Cuando sucede esto estamos frente a textos de contexto ausente. Este es el primer contratipo. El texto de contexto ausente no tiene contexto inmediato, está “ausente” de contexto, no tiene hilo de pensamiento, no tiene cláusula conectiva con su frase anterior. Hay que tener mucho cuidado en la interpretación de este tipo de textos. Podemos hacerles decir cualquier cosa.

Toda palabra, toda frase, todo discurso tiene un trasfondo, 
un contexto dentro del cual deben ser entendidos.

B. PASAJES PARALELOS: El segundo tipo de contexto que hay que reconocer es el contexto de los pasajes paralelos. Hay dos tipos de paralelos: de contenido y de forma. Por ejemplo, todos los sonetos son paralelos al resto de los sonetos por la forma. Pero un soneto puede hablar del amor y otro puede hablar de la guerra. Entonces no guardan paralelo en contenido. Los paralelos en contenido hablan de lo mismo, se refieren a las mismas cosas, tienen los mismos sujetos, los mismos objetos, a veces hasta están dichos por la misma persona. En la Biblia encontramos los dos tipos de paralelismo, y ambos deben ser analizados.

Pasaje Particular: Hay también ciertos textos que no tienen paralelismos. No se comparan a nada en toda la Biblia, ni en cuanto a su forma ni en cuanto a su contenido. Es el contratipo de contexto que llamamos un pasaje particular. Hay en la Biblia algunos pasajes muy particulares de los cuales uno debe cuidarse para no sacar o fundar doctrinas importantes en ellos. Las doctrinas básicas de la teología bíblica tienen que estar fundadas en pasajes con abundantes paralelos, cuanto más paralelismos mejor. Pero estos pasajes extraños, muy particulares, que no tienen paralelos, que no tienen referencias en otros pasajes bíblicos, a éstos hay que tratarlos con mucha atención y consideración especial.

C. CONTEXTO BÍBLICO. El tercer tipo de contexto es el frecuentemente llamado contexto bíblico. El contexto bíblico consiste en la suma de todos los posibles paralelos dentro de la Biblia. Ahora bien, como la Biblia es un libro muy grande y tiene muchas referencias cruzadas, porque se está autorrefiriendo continuamente, entonces es muy difícil poder tener todo el cuadro completo. El contexto bíblico verdadero es algo que el intérprete va ganando con la experiencia, con el tiempo y la familiaridad con todos los escritos que integran la gran Biblia.

El Contexto Extrabíblico: El contratipo del contexto bíblico es el contexto extrabíblico. Este se refiere a escritos que aunque no son bíblicos, sin embargo arrojan luz sobre la interpretación de las Escrituras. Ejemplos de contextos extrabíblicos son los escritos históricos o las crónicas de la misma época que avalan lo que la Biblia dice, pero que no pertenecen al canon bíblico. Los famosos deuterocanónicos, los dichos secretos de Jesús, los escritos de Qumrám, los libros de Josefo, todos estos son considerados literatura extrabíblica que nos ayuda en la interpretación de los textos bíblicos.

Todos estos tipos de contexto deben ser considerados en la interpretación de un texto. Cada uno de ellos da al texto un marco de referencia propio que hay que tomar en cuenta para no hacerle decir lo que no pretendió decir.

3. La Cultura del Texto:

Todo texto tiene una cultura; no hay texto sin cultura. El texto nació en una cultura determinada, fue escrito por una persona con un marco cultural determinado, se gestó como texto a partir de una cultura que, al menos, practicaba la escritura como modo de conservar su memoria de pueblo.

  • El contexto y el lenguaje de un texto están inmersos en una cultura determinada. El método que estudia el pasado cultural de los pueblos se conoce como “método histórico crítico”. Cuando uno estudia críticamente la historia descubre la cultura en la cual ese texto fue producido. Si uno no conoce el contexto cultural en el cual se produjo un determinado texto puede cometer algunos errores de interpretación.

  • La cultura humana es el “cultivo” de todo lo que es humano, por así decirlo. Cultura son los modos de vida, los métodos, las herramientas, las instituciones, las producciones, la literatura, la música, en fin, todo lo que un pueblo produce. Cuando decimos que un texto está inmerso en una cultura, no estamos diciendo que tiene un determinado “nivel cultural”, sino que está metido dentro de una sociedad y que es el producto de una cultura determinada.

  • Todo texto está restringido por los parámetros culturales que le rodean. Cuando antes hablamos acerca de un texto dijimos que la palabra “texto” derivaba de la raíz tec o tej que significaba trama, tejido. También podemos hablar en este sentido del “tejido cultural”. El tejido cultural está compuesto por todas las líneas o “hilos” culturales que podemos estudiar. El “tejido” o “trama” cultural es como una tela, compuesta por pequeños hilos muy finitos. La cultura aparentemente impacta como algo establecido y compacto, pero está compuesta por pequeñas líneas culturales, hilos que van formando el tejido cultural. Lo religioso, lo político, las instituciones, la vida diaria, las herramientas, y cualquier otro aspecto de la cultura que se nos ocurra, caen dentro del estudio cultural y deben ser seriamente considerados por todo intérprete.
Adaptación: Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & EMH (1. ed., pp. 13–14).

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