Unidad y Diversidad de la Biblia | Daniel Carro | Interpretación Bíblica.
CURSO: INTERPRETACIÓN BÍBLICA
Capítulo 7: Unidad y Diversidad de la Biblia.
Al aplicar particularmente los principios antes mencionados a la Biblia debemos notar que la naturaleza del libro frente al que nos encontramos es muy especial.
La palabra griega biblia significa “libros”, en plural. De modo que, aunque el libro es uno solo, está compuesto de muchos. Aunque son muchos, es uno, y aunque es uno, son muchos. Esto no es un juego de palabras sino una somera demostración del carácter del libro ante el cual nos encontramos, que por algo ha sido llamado el “Libro de los libros”.
I. EL CANON BÍBLICO: La unidad de la Biblia puede ser encontrada principalmente en que estos muchos libros han sido agrupados en un canon, palabra de origen semita que significa “caña” o “regla” (de medir), y que les ha dado el carácter de bíblicos que tienen.
Sin embargo, ese carácter canónico de los libros, que le ha sido reconocido por la iglesia cristiana desde época temprana, muestra algunas unidades más íntimas que sólo la reglamentaria.
- La Biblia es “una” porque Jesucristo es el centro de revelación al que apuntan tanto el AT como el NT. En Cristo Jesús se ha manifestado la plenitud de la revelación de Dios, y toda la Biblia, antes y después de Cristo, señala a la manifestación plena y exaltación de ese hecho histórico.
- Además, la Biblia tiene una estructura de promesa y cumplimiento que se enraíza en la naturaleza misma del libro. Todas las promesas del AT pueden ser vistas cumplidas no sólo en otras partes del mismo AT, sino principalmente en el NT y en la persona de Cristo.
- Por último, la Biblia nos muestra una estructura de revelación progresiva que no termina con el AT, sino que pasa de un testamento a otro y encuentra su clímax revelatorio en la persona de Cristo Jesús.
- La Biblia muestra cómo las grandes verdades que Dios tenía reservadas a la humanidad en la persona de su Hijo unigénito comenzaron a ser reveladas gradualmente desde muy antiguo en las distintas etapas de la religión judaica veterotestamentaria.
II. LA DIVERSIDAD DE LA BIBLIA, se manifiesta rápidamente sólo al pensar en:
- las distintas eras y culturas en que sus libros fueron compuestos, que llena un período de tiempo de más de 1300 años;
- En los distintos idiomas en que fue escrita: Hebreo el AT y Griego el NT;
- En los distintos géneros de literatura que la Biblia tiene:
- Legal (Éxodo, Levítico),
- Histórico (Reyes, Crónicas, Evangelios, Hechos),
- Poético (Salmos, Proverbios),
- Profético (Isaías, Jeremías),
- Doctrinal (Epístolas),
- Apocalíptico (Daniel, Apocalipsis);
- En los diversos autores que ha tenido (40 Aprox.) y que le han dado su impronta particular; y en las múltiples situaciones y problemas particulares que dieron origen a los variados contextos en que se originaron los textos.
- La interpretación acontece de un modo natural y espontáneo a cualquier persona. Para interpretar una pintura sólo hace falta poder ver. Para interpretar una pieza musical sólo hace falta escuchar. Para interpretar un texto sólo hace falta saber leer. Quien lee, interpreta.
Este breve resumen del carácter bíblico nos muestra que la Biblia
es un libro muy complejo de interpretar y que no debe ser tomada a la ligera.
Los Reformadores, en su afán por contrarrestar el concepto católico de que los laicos no debían leer las Escrituras porque no la entendían, llevaron el concepto a su otro extremo diciendo que cualquier persona puede interpretar correctamente la Palabra de Dios. Ninguna de las dos posiciones es buena.
CONCLUSIÓN:
- Hay partes de la Biblia que son directas y simples de entender, hay otras que son muy sutiles y oscuras, escondidas detrás de siglos de historia y de las barreras de diferentes lenguajes y culturas.
- Don Ernesto Trenchard manifiesta una posición intermedia cuando dice que “el creyente diligente y espiritual puede llegar a comprender las Escrituras, pero debe ser consciente de las dificultades y estar dispuesto a hacer todo lo posible por tratar de superarlas”.
- La interpretación bíblica no es sólo cosa de estudiosos o de profesores de seminarios. Todo creyente puede interpretarla, pero tiene que ser diligente y espiritual, ambas cosas, y además, tener muchos deseos de superar las dificultades que se le presenten en la interpretación y de hacer todos los esfuerzos que estén a su alcance para encontrar la mejor explicación para el texto que está considerando.
Adaptado: Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., CBMH (pp. 18–19).
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