DEVOCIONAL: Sumisión | Efesios 5:21 | Christopher Shaw
"Someteos unos a otros en el temor de Dios" Efesios 5:21
La sumisión es un asunto de suma importancia para el discípulo de Cristo. No obstante, existe en la iglesia mucha ignorancia al respecto. Podemos también afirmar que en el nombre de la sumisión se han visto las más terribles manifestaciones de abuso de autoridad. Es bueno, por lo tanto, que meditemos un instante sobre este concepto.
El versículo de hoy nos anima a practicar la sumisión mutua. Es decir, se aleja de la idea que predomina en la mente de muchos líderes de que la sumisión es un camino en una sola dirección; es decir, es algo que practican los miembros de la iglesia hacia los que están en autoridad, mientras que ellos están libres de este compromiso. La exhortación de Pablo es bien clara: «someteos unos a otros». Para demostrar cómo se practica esta sumisión, Pablo escoge tres tipos de relaciones humanas donde existe la reciprocidad, y ejemplifica la clase de actitudes que debemos tener. Estas tres relaciones son el matrimonio, la familia y el trabajo. En cada una de ellas la sumisión toma diferentes matices pero es igualmente obligatoria para todas.
De modo que, trasladando la figura a la iglesia, se puede afirmar que un pastor no puede insistir en que la sumisión solamente es responsabilidad de los miembros, sino que él mismo también debe practicar la sumisión hacia las personas que pastorea.
- De hecho, el Señor ha trabajado intensamente en la vida de todos sus grandes siervos para enseñarles la sumisión, pues sin la sumisión es imposible agradarle. Aun el Hijo de Dios practicó la sumisión absoluta a la voluntad del Padre.
«La enseñanza bíblica sobre la sumisión no pretende establecer una jerarquía de relaciones, sino cultivar una actitud interna de honra hacia los demás». R. Foster.
Shaw, C. (2005). Alza tus ojos.